“Se acabó el retén, papi”, se le oye decir a un hombre mientras grababa desde un techo cómo decenas de reos abandonaban el Centro de Detenciones y Arrestos Preventivos de la Costa Oriental del Lago, ubicado en Cabimas, estado Zulia.
El video se difundió el pasado martes 7 de septiembre en redes sociales y aplicaciones de mensajería directa. “Lo que fue, fue. Aquí están: 260 libertades”, prosiguió el narrador, anónimo. Las imágenes contaban una noticia inesperada, que no tenía explicación oficial alguna, si bien parecía verídica y actual.

Con el paso de las horas, circularon nuevas grabaciones audiovisuales del momento que se había vivido la tarde de ese martes en aquel centro de detenciones, mejor conocido como el retén de Cabimas y el de mayor relevancia en su tipo en la región zuliana desde el cierre de la cárcel de Sabaneta, en 2013.
En otro de esos videos, se ve a un tropel de hombres que copaban, caminando, una de las calles aledañas al retén. “¿Buscando votos?”, se preguntó el periodista Miguel Ángel Román al publicar las imágenes y advirtiendo que las mismas revelaban una presunta “liberación masiva” de reos en Cabimas.
El periodista Jorman Cruz, del medio digital Punto de Corte, fue uno de los pocos que arrojó luces sobre una noticia que, hasta entonces, permanecía en las sombras, imprevista. “Yonder Durán, diputado oficialista a la Asamblea Nacional electa en 2020, confirmó el egreso de los hombres y mujeres que pasearon por la avenida Andrés Bello con sus boletas de excarcelación en mano”, escribió en su cuenta de Twitter, la noche del martes 7.
El periódico digital El Pitazo también precisó esa misma noche que se trataba de la liberación de “259 reclusos”, citando al diputado Durán, quien en su cuenta de Instagram informó que la Comisión Presidencial para la Revolución del Sistema Judicial, que integra, había tomado la decisión.
De acuerdo con el parlamentario oficialista, esa comisión revisaba expedientes de detenidos en el retén de Cabimas desde el pasado 23 de agosto. Publicó al menos cuatro fotografías de él caminando junto a los reos, hablándoles.
Al día siguiente, el gobernador oficialista del Zulia, Omar Prieto, confirmó la libertad de las decenas de reclusos “que probaron méritos” para obtener ese beneficio. “Vamos al cierre definitivo del retén de Cabimas, epicentro de irregularidades”, dijo, refrendando sus usuales denuncias de presuntas mafias existentes en ese centro de detenciones que liderarían extorsiones, hurtos y robos en diversas ciudades y poblados de todo el estado.
“Estupefactos” por la noticia
La difusión de videos y fotografías de aquel momento generaron reacciones negativas de usuarios de redes sociales. En Twitter, un usuario criticaba que a “los delincuentes los dejan en libertad y a los inocentes los mantienen presos”.
Otro expresaba su angustia por las consecuencias que esas liberaciones tendrían en los niveles de seguridad personal en Cabimas y el resto de Zulia. Uno los llamó “seres peligrosos” y criticó que el gobierno nacional no otorgara un beneficio similar para los llamados presos políticos de Venezuela, una de las mayores demandas históricas de los partidos de oposición al chavismo.

El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una organización civil que defiende los derechos humanos y constata la situación interna de los centros de detención en el país, confirmó la noticia al día siguiente, pocas horas luego de que el gobernador Prieto la mencionara en su programa audiovisual diario.
El OVP advirtió sobre el desconocimiento en cuanto a las medidas oficiales que harán posible que los beneficiados “no vuelvan a reincidir en delitos” y que el Estado “además garantice la protección a las víctimas”.
La nota del OVP afirmaba que se trataba de 340 reos liberados y no 259, como habían anunciado los voceros oficialistas. La organización resaltó que la difusión de los videos del retén mientras quedaban libres decenas de detenidos dejó “estupefacto a más de uno”. “Luego de esas liberaciones, los presos del retén contactaron al equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones y relataron que hace más de un mes llegó al recinto una comisión de la Asamblea Nacional junto a personal del Ministerio Público y de los tribunales del estado Zulia para hacer revisiones a sus expedientes”, detalló.
De acuerdo con la información compilada por la organización civil, el plan de descongestionamiento había liberado en agosto a 80 reos y la población penal del retén de Cabimas se redujo de 1.028 internos a poco más de 650 -de los que 117 estaban en condiciones graves de salud y “algunos” de ellos murieron-.
Más dudas y temores
El OVP expresó su desconocimiento de cuál fue el criterio utilizado para las liberaciones o cuál fue la medida cautelar otorgada a los beneficiados. Tampoco especifica qué estrategias se emplearían para evitar que reincidan en delitos ni cómo hará el Estado venezolano para garantizar la protección de sus víctimas.
Pudo conocer el OVP que en el futuro habrá una segunda fase donde “otro lote de presos espera libertades” y que los beneficiados en esa primera tanda habían cometido delitos menores, como robos. “Los presos que están por delitos como homicidio y secuestro esperan por esta segunda fase”, acotó.
Una semana después, un reporte de prensa dio fe de que los temores ciudadanos por las liberaciones no eran infundados. El diario digital República informó el martes 14 de septiembre: “habitantes de Cabimas denuncian aumento de robos luego de salida de reos del retén”. El texto indica el incremento de “robos, atracos y hurtos” en sectores como Ciudad Sucre, Los Laureles, Federación I y II, Ambrosio, Barrio Simón Bolívar y Punta Gorda. Los cabimenses citados denunciaron que “motorizados y ciclistas están arrasando en las calles, casas y avenidas” hasta con bolsas de comida, y uno de los declarantes culpó directamente a las liberaciones de la semana anterior en el retén.
“Desde que salieron esos presos del retén se está registrando esta situación irregular”, alegó un residente de Cabimas citado por República, que también destacó el “patrullaje mínimo” de la Policía Regional en la zona.