Un color y una pasión: El fútbol vinotinto. La selección nacional. Venezuela cuenta con algunas individualidades que destacan en el fútbol, sigue sin haber un equipo. Sin embargo, los venezolanos somos tercos y pese a todas las adversidades seguimos apostando a ese equipo que nos representa en el fútbol que en algún momento en los últimos años nos sacó de ser la cenicienta del fútbol suramericano y mostró destellos que nos dieron ánimos para creer que en el fútbol había una posibilidad. Creer en la selección nacional es un acto de fe. Por eso no es de extrañar que se convirtiera en relevante una frase “Mano Tengo Fe”.
La frase está complementada con memes, humor e ironía y apareció de manera destacada antes de los dos juegos de Venezuela frente a Argentina el pasado viernes 3 de septiembre y el domingo 5 de septiembre frente a Perú.

Es evidente que el crecimiento de la frase en Twitter fue fundamentalmente orgánico. Para empezar porque en un primer vistazo el color dominante que identifica a las cuentas humanas es el azúl, y este color es el que identifica a 381 cuentas. En tanto que el rojo, que identifica a los bots, solo muestra 21 cuentas.

Cuando se mira en detalle las cuentas que tienen más contenido compartido destacan las primeras tres: Selevinotinto (17 compartidos), la cuenta oficial de la selección, JPeseteiroDT (14) una cuenta parodia del exseleccionador que se declara fan de la vinotinto y HolaReserve (8) una herramienta de pagos. Pero como se puede ver no son muchos los mensajes. No hay nadie realmente quien acapara la conversación. Muy distinto a cuando el Ministerio de comunicación lanza un mensaje y éste es acaparado por sus redes de tuiteros y bots.
Las expresiones en Twitter son de distinto tipo: “Un país, un sentimiento… MANO TENGO FE” apunta desde su cuenta @ComodonJohnson , “Bueno, aquí vamos de nuevo mano tengo fe” dice @toxcynt , hay quien se burla y coloca: Los “Mano tengo fe”, y una imagen de un payaso.

El jueves 9 de septiembre hubo juego y, con seguridad, a pesar de las circunstancias muchos venezolanos seguirán teniendo fe en la camiseta del equipo patrio. El 7 de octubre cuando Venezuela juegue contra Brasil, en su propio terreno, hará falta de nuevo mucho más que fe. Pero no importa, es la selección y el partido se disfruta mejor con un “mano tengo fe”, orgánico. Aunque no haya suficiente evidencia para ello.