Cada 24 de junio, Venezuela celebra la Batalla de Carabobo, una gesta histórica que consolidó la independencia de nuestro país. Justo este 2021, se conmemoran los 200 años de esa lucha, y para su homenaje, el gobierno nacional realizó una serie de actos que además incluyeron la creación de un nuevo monumento.
Las fotos, rápidamente viralizadas en redes sociales, mostraban una extraña y novedosa figura que se erigió en el famoso Campo de Carabobo, cuya inmensidad tapa el reconocido Arco del Triunfo.
Los ángulos de las fotos del ahora Monumento Bicentenario no mostraban por ningún lado el Arco del Triunfo, lo que generó un rumor previo a los actos del 24 de junio: “El Arco del Campo de Carabobo no existe. En su lugar está eso que inauguraron”.
Aunque en efecto sí se inauguró un monumento a la entrada del campo, el Arco del Triunfo no fue destruido. Permanece en el mismo lugar donde siempre ha estado desde su inauguración en 1921. De hecho, recibió algunas restauraciones y tiene algunos relieves en color gris.
Esto se puede comprobar en las imágenes mostradas durante los actos de celebración del bicentenario, donde se aparece el tren ejecutivo entrando precisamente por el Arco de Carabobo. Posteriormente se sitúan en el nuevo monumento.

Debajo del Monumento Bicentenario, fue construida una galería denominada Museo Batalla de Carabobo, en honor a los que participaron en la batalla.
Allí, según reportes de VTV, se encuentra una galería Batalla de Carabobo, la cual muestra un mural pintado en 1829 por Pedro Castillo, abuelo materno del célebre pintor, Arturo Michelena, la obra detalla la distribución del ejército durante la batalla.
También se inauguró un museo digital para niños que cuenta con exposición de hologramas alusivos a la batalla, juegos de memorias, rompecabezas y un caleidoscopio donde los visitantes pueden conocer detalles de la obra del pintor Martín Tovar y Tovar.
Monumento Bicentenario y otras transformaciones
La celebración de los 200 años de la Batalla de Carabobo, trajo consigo una serie de remodelaciones y transformaciones del insigne Campo de Carabobo.
La gran escultura que ahora se puede divisar en el complejo histórico, es una obra a cargo de la Comisión Presidencial Bicentenaria de la Batalla y la Victoria de Carabobo, y fue elaborada por el colectivo de arquitectos ¿Cuál ciudad?, que según el portal Últimas Noticias, está conformado por los arquitectos venezolanos Abner J. Colmenares, Carlos Pou Ruan, Héctor Torres , Orlando Martínez, Gilberto Rodríguez, Ana Medina, Ricardo Fajardo y Dulce Medina. Al proyecto, se sumó la artista plástica Morella Jurado, encargada del mural metálico que adorna un costado del monumento.

La figura más emblemática del Monumento Bicentenario, es una representación de más de 50 metros de largo del sable del Libertador. A este lo rodean dos pebeteros que mantienen encendidas las denominadas llamas eternas.
El monumento está integrado por un bloque revestido en granito sobre el que se levantan 10 figuras abstractas que representan a los lanceros, y también por una escultura mural llamada Heroica, obra de Morella Jurado.
El Monumento Bicentenario se encuentra a un kilómetro de distancia, en el extremo opuesto de la explanada, de donde se erigió el Arco de Triunfo.
Los históricos monumentos que conforman el Campo de Carabobo
Aunque el Arco del Triunfo ha sido el emblema, no solo del Campo de Carabobo, sino de todo el estado, este monumento solo ha formado parte del histórico lugar desde hace 100 años. Además de este, el Altar de la Patria y la Avenida Monumental con sus anexos, forman parte del conjunto de obras en honor a la Batalla de Carabobo.
De acuerdo con el historiador, Luis Heraclio Medina, poco después de la gesta histórica, el Congreso de Colombia decretó erigir una columna conmemorativa en el lugar de la batalla, que se conoció como “el Palo de Bolívar”.
Posteriormente, el 31 de marzo de 1901, se llevó a cabo la inauguración en el Campo de Carabobo de una columna ática, obra de Julio Roversi, y ordenada por el presidente del estado Carabobo, el general andino Gerónimo Maldonado. Este sería el único monumento en el Campo de Carabobo hasta 1921, fecha en la que fue derribado para dar paso a la construcción del Arco del Triunfo.

Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, se inauguró el arco con motivo de la celebración del primer centenario de la Batalla de Carabobo. Luego en 1930, para conmemorar el primer centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar, se erige el Altar de la Patria, construido por el artista Antonio Rodríguez del Villar, y el cual permanece intacto desde su construcción.
En la cima de este monumento se encuentra la estatua de Simón Bolívar. Del lado izquierdo se encuentran el General en Jefe Santiago Mariño y el General de División José Antonio Páez. Del lado derecho, el General Manuel Cedeño y el Coronel Ambrosio Plaza.
Algunos usuarios de redes sociales indicaron que las figuras centrales mostradas en el famoso Altar de la Patria fueron añadidas y representaban figuras demoníacas, sin embargo, estas han estado allí desde su construcción, y representan alegorías a las razas indígenas y españolas.

Junto a éste fue inaugurada la tumba del soldado desconocido. De acuerdo con el director de Valencia de Antaño, Juan Carlos Rojas, la primera guardia de honor la montó el general Eleazar López Contreras, quien había traído en 1924 los restos de un soldado desconocido que murió en la batalla de Ayacucho.
Su nacionalidad es desconocida, ya que en esa batalla pelearon venezolanos, colombianos, peruanos, españoles e incluso ingleses.
Según el historiador Heraclio Medina, los escultores de la obra fueron artistas, arquitectos e ingenieros foráneos; primero el Arco de triunfo por Alejandro Chataing, Ricardo Razetti (caraqueños) y el Altar de la Patria por Antonio Rodríguez del Villar (español).
De acuerdo con Medina, la remodelación más importante que ha tenido el Campo de Carabobo, se llevó a cabo en 1971 durante la primera presidencia de Rafael Caldera. Para ese entonces se hizo una restauración total del conjunto y se fabricó la Avenida Monumental, con el Diorama, el Mirador, el edificio de la Guardia de Honor y otras obras menores, convirtiendo el área en un parque. Con el pasar de los años, el área se fue deteriorando y estuvo en total abandono.
Fotos cortesía de Juan Carlos Rojas / Director Valencia de Antaño