A finales de mayo y comienzos de junio circuló por WhatsApp un texto que atribuía a Nicolás Maduro la siguiente frase: “Parece que en la frontera de Apure con Colombia llegó la cepa de la India, 5 mujeres que entraron están en estudio por ser portadoras también del hongo negro”. Prácticamente toda la cita, supuestamente textual, en efecto parafraseaba lo dicho por Maduro, salvo las últimas palabras, que fueron justo las que causaron temor en los receptores de este bulo.
“Estamos investigando que parece que de Colombia por el estado Apure, ingresó la mutante de la India. Están en estudio 5 casos en este momento. Se trata de cinco mujeres que cuando se les hizo la prueba se le consiguió algo que parece ser la cepa mutante de la India, por eso hay que tener mucho cuidado con la frontera”, dijo Maduro el 30 de mayo, según información publicada por El Nacional. Sin embargo, en ningún momento mencionó las palabras “hongo negro”.
En aquel momento, la verificación de este bulo, calificado como contenido engañoso por el Observatorio Venezolano de Fake News, se hizo revisando lo dicho por Nicolás Maduro sobre las palabras claves incluidas en su supuesta cita textual: cepa de la India, hongo negro, Apure, frontera con Colombia. Además, se investigó a través de portales web de fuentes oficiales y medios de comunicación si en Venezuela se habían reportado casos de Hongo Negro. Hasta el 4 de junio, solo Brasil, México y Chile habían reportado oficialmente casos de esta infección, según información publicada en El Tiempo de Colombia. Tres días después se reportó un caso en Honduras.
Cuatro casos registrados en Venezuela
El pasado 11 de junio la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica sobre la presencia de la “murcomicosis asociada a la COVID-19”, infección identificada con las siglas CAM (en inglés: COVID-19 Associated Mucormycosis), en países de las Américas. Para ese momento, la OPS registraba casos en Brasil, Chile, Estados Unidos, Honduras, México, Paraguay y Uruguay, además de Italia, Reino Unido y el país con mayor cantidad de casos, la India. Venezuela no aparecía en esa lista.
Sin embargo, en un seminario web realizado por la Sociedad Venezolana de Infectología y la Universidad Central de Venezuela (UCV) el pasado 19 de agosto, el micólogo venezolano Fernando Gómez-Daza informó sobre cuatro casos de mucormicosis asociada al COVID-19 registrados en el país.
Estos casos corresponden a dos mujeres y dos hombres. Uno de los pacientes masculinos, que recibió tratamiento en Valencia, estado Carabobo, ya se encuentra totalmente recuperado, mientras que el otro continúa tratamiento en su residencia, en Maracaibo, estado Zulia. Una de las mujeres falleció luego de ser atendida en un hospital del estado Carabobo y la otra es la paciente de Mérida que reportó el gobernador de esta entidad, el martes 17 de agosto. La misma está recluida en el Hospital Universitario de Los Andes recibiendo tratamiento.
El pasado martes 23 de agosto la directora del Hospital Universitario de Maracaibo, Alfonsina Romero, informó que estaban haciendo exámenes médicos a pacientes sospechosos de tener mucormicosis asociada a la COVID-19.
¿Qué es el hongo negro y cómo se contrae?
El llamado “hongo negro” es una mucormicosis, enfermedad fúngica invasiva y oportunista que fue descubierta en el siglo XIX. Actualmente se ha presentado en algunos pacientes enfermos o recuperados de la COVID-19. Esta enfermedad se caracteriza por ennegrecer los tejidos, de allí su nombre, pero el hongo que la causa, del orden de los Mucorales, no es de color negro, explicó en el referido seminario web el microbiólogo y epidemiólogo colombiano Diego Cáceres.
Los primeros casos de esta enfermedad en pacientes con COVID-19 se reportaron en la India, donde incluso llegó a considerarse una epidemia presente en al menos 19 regiones de ese país, nación donde también se desarrolló la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2. Sin embargo, la mucormicosis asociada a la COVID-19 no es una enfermedad contagiosa entre personas y quienes la contraen generalmente presentan los siguientes factores de riesgo: diabetes mal controlada, malignidad hematológica, trasplante de células madres y consumo de esteroides y otros inmunosupresores.