¿Cuál es el contexto de la desinformación? ¿Cuáles son sus disparadores? ¿Cómo se mueve? Esas tres preguntas han sido una constante en los Fake análisis para éste boletín que llega al número 100.
En estas primeras 100 ediciones hemos explorado las constantes en las fake news. Cómo funciona la propagación de información falsa o sesgada de manera interesada. Descubrimos las cuentas automatizadas, o las que actúan de manera de manera coordinada para posicionar tendencias. Y hemos aprendido a identificar cuando una tendencia se mueve orgánicamente.
En estos primeros cien boletines hemos perdido la ingenuidad. Ya las redes no son sólo un sitio para informarse o para pasar el rato, es un espacio para la movilización de agendas, el conflicto político, la promoción de encuadres con los cuales entender la realidad y cómo distintos sectores pretenden que las entendamos.
Definir la realidad es cada vez más inasible en un mundo en el que distintos actores tratan de imponer la suya, dónde las sombras del Mito de las Cavernas se multiplican y organizaciones como el Observatorio Venezolano de Fake News buscan mantener una llama encendida que permita distinguir el grano de la paja, los hechos de la ficción interesada.
La sociedad red, va más allá de la galaxia internet. Es una forma de organización, de difusión que impacta en nuestras vidas y en la manera en que entendemos el mundo y nos manejamos en él. Las noticias falsas y/o falseadas, los bulos o las mentiras siempre han existido pero la velocidad a la que se transmiten y la mayor comprensión de cómo la emocionalidad ayuda a generar consensos se ha vuelto una herramienta cotidiana en la búsqueda del poder, para mantenerlo, transformarlo o para hacerse de él.
Ysabel Viloria, María Fernanda Rodríguez, Daniel Pabón, Oscar Murillo y quien suscribe hemos sido los responsables de identificar, contar y explicar los entresijos de la desinformación en Venezuela. Todos periodistas formados bajo esa máxima del periodismo de siempre: “Si tu mamá te dice que te quiere, confirmalo”. Con varias fuentes preferiblemente.
Estos boletines han sido y quieren ser también una herramienta para la educación en el desmontaje de desinformación. De tal manera que nuestros análisis coyunturales deben entenderse no sólo como una muestra de un momento sino como un ejemplo que explica una dinámica más grande. Por esa razón también los análisis son una oportunidad para explicar el entramado de uso de herramientas. Y es que desde acá no sólo queremos mostrar el truco, sino que todos aprendan cómo funciona. Queremos que quien nos lee también aprenda a vencer la desinformación.