La vulnerabilidad que vive el sector universitario por las políticas gubernamentales abre caminos para considerar como ciertos cambios progresivos en el sistema de educación universitaria, por eso versiones sobre decisiones del funcionamiento de las casa de estudios autónomas han corrido rápidamente por las redes sociales asumiendo su veracidad, que en ocasiones resultan ciertas, otras veces son engañosas y también hay contenidos falsos.
Una de las informaciones referidas a este ámbito que convulsionó la opinión, fue la generada a inicios de este año 2021, que aseguraba que el gobierno de Nicolás Maduro había eliminado decenas de carreras universitarias, entre ellas las referidas a estudios de las áreas de humanidades, artes, ciencias sociales, jurídicas y políticas.
Ante la viralización de la unidad en WhatsApp, páginas web y las propias reacciones que al respecto se generaban, el Observatorio Venezolano de Fake News hizo seguimiento, y determinó que el origen fue un documento en formato PDF titulado “Redimensión del sistema nacional de ingreso universitario, basado en la reactivación del aparato productivo nacional”, el cual en efecto fijó criterios para priorizar en algunas carreras.
Fue tal lo que trascendió la opinión negativa, que el ministro de Educación Universitaria, César Trómpiz, desmintió la información en una entrevista al medio Unión Radio el 27 de enero, y aclaró que la iniciativa de promover carreras como la medicina integral comunitaria y aquellas que tienen que ver con el desarrollo de una economía de carácter productivo en la generación de bienes y servicios, no significa el cierre de ninguna carrera, programa de formación o de producción avanzada. En ese momento aseguró que “a nadie le ha pasado por la cabeza cerrar carreras, eso raya en el borde de una acusación ridícula a nuestro gobierno porque hay sectores que no tienen nada que decir”.
Aunque la unidad no era del todo cierta, las verificaciones realizadas y los antecedentes del Gobierno frente a las universidades autónomas del país, generaron alerta en la comunidad universitaria y su entorno.
El 21 de enero la ONG Aula Abierta publicó un artículo donde en posición de los rectores universitarios rechazan que la elaboración del referido plan, siendo de orientación y análisis, no contó con la participación de los representantes naturales del sector, y advierten además que dar premacía a una carrera sobre otra, contradice la autonomía universitaria y discrimina la vocación de las personas, la universalidad y el reconocimiento del pensamiento en su diversidad y variedad.
El planteamiento fue apoyado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) que se refirió a la violación a la libertad académica, y una posible violación del derecho a la educación superior concebido en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Todo lo acontecido demuestra que la verificación de información no solamente es importante para defender el derecho a la información veraz, sino que aun no siendo cierta, puede ayudar a revelar subterfugios que poniendo en alerta a los interesados frena posibles afectaciones.
Las fake news hacen de las suyas
En efecto, en medio de una crisis universitaria ocasionada en parte por la situación económica, política y social por la que atraviesa el país, y agravada desde hace más de un año por la pandemia de COVID-19, pareciera que las casas de estudios superiores agonizan.
Las universidades también suelen ser víctimas de bulos a través de la suplantación de personas, porque siendo un espacio de formación de profesionales pueden colarse informaciones de destacados logros de estudiantes y egresados.
Un ejemplo, es la verificación que hizo el OVFN en febrero pasado, cuando circuló la información que un joven ingeniero, graduado de la Universidad Simón Bolívar, es parte del equipo de la NASA. “Que emoción, el ingeniero Luis García, graduado en la USB es parte del equipo dela Nasa que logró que el Rover Perseverance llegara a Marte. El es encargado de fotografiarlos cráteres y agujeros marcianos. Grande Venezuela, nadie le dará RT por no ser cantante”.
En realidad la imagen era del actor porno español, Ángel Muñoz García, apodado “Jordi, el niño polla”.
En el caso de la Universidad de los Andes de Mérida, el estado de abandono en el que se encuentran las instalaciones, aunado al desmantelamiento progresivo por las acciones delictivas que afectan con frecuencia sus dependencias, agrava la situación.
Ante esto, constantemente surgen especulaciones acerca de presuntas intervenciones del gobierno para acabar con su autonomía. Tal es el caso de un mensaje publicado el 22 de abril en la red social WhatsApp, en el que anuncian que Diógenes Andrade, exdirigente estudiantil de la ULA en los años 70 y 80, actualmente político del PSUV y exdiputado de la Asamblea Nacional, fue designado como “protector” de la Universidad de Los Andes.
“Designado el fantasma, Diógenes Andrade como Protector (Rector paralelo) de la ULA “, señala la publicación, sin más detalles.
Tal nombramiento no fue anunciado ni publicado por fuentes oficiales ni medios nacionales, razón por la cual el equipo del Observatorio Venezolano de Fake News se dispuso a verificar la información.
El OVFN conversó con Diógenes Andrade, @fantasma_21, quien negó tal nombramiento. “Esto es falso, me enteré anoche de la payasada esa, eso lleva una intencionalidad”, respondió el exdiputado.
Al respecto, el actual rector de la ULA, profesor Mario Bonucci, publicó en su cuenta de Twitter @bonuccimario un mensaje en el que informa que el gobernador del estado Sucre nombró un “protector” de la Universidsd de Oriente “para la recuperación de la casa de estudios”.
Sobre esta situación, el gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, informó que tras una reunión con el ministro de Educación Universitaria, César Trómpiz, decidieron nombrar a un “protector” de la UDO para la “recuperación” de la casa de estudios. #DerechosUniversitarios
Ante esta acción, el Movimiento Estudiantil de la UDO emitió un comunicado en rechazo a las nuevas imposiciones por parte del “Gobierno de facto”. #DerechosUniversitarios
Entonces, lo que para la ULA Mérida resultó ser un bulo, en la UDO Sucre se convirtió en realidad.
Rectores preocupados
El rector de la ULA, Mario Bonucci Rossini, el pasado 29 de abril de 2021, difundió a través de su cuenta de WhatsApp un mensaje en el que da cuenta de su preocupación por “la destrucción de la universidad autónoma”.
“No sabemos cómo juzgar a Luis Fuenmayor Toro. Fue Director de OPSU durante algún tiempo. Muchos de sus proyectos lucían como necesarios, otros, como el Programa Alma Mater degeneró en un proyecto que permitía y permite la destrucción de la Universidad Autónoma tal como la conocemos. A pesar de ello, del sesgo que pudiese existir, recomendamos la lectura de un artículo de su autoría. Allí se ven como van y vienen proyectos, como se crean y desaparecen sin haber mostrado resultados. Recuerdan las Aldeas Universitarias, los Fondos Zamoranos… Es necesario conocer la historia. Los ataques a la Universidad Venezolana no son nuevos. Los desafueros, como la designación de un Rector sin tener las mínimas condiciones académicas no son nuevos. Este artículo muestra las consecuencias de muchas políticas gubernamentales, generalmente no escritas, pero que presumimos de su existencia cuando revisamos lo fáctico”, señaló el rector, quien suministró los links a dos publicaciones sobre el tema.
“Al final de este mensaje les coloco el link de este artículo. Y luego de leer éste, no deje de examinar uno reciente, que publica El Nacional”.
Fuenmayor, L. (2020). Deterioro de la universidad venezolana en los últimos 15 años: http://www.udualerreu.org/index.php/universidades/article/view/75/113
La condición actual de la universidad autónoma venezolana es denunciada con frecuencia por autoridades universitarias y estudiantes, e incluso por representantes de otros sectores de la sociedad.
En este contexto tan vulnerable, los intereses que puedan existir para desinformar o crear espirales de opinión, se aprovechan para generar mayores controversias e imposibilitan mejorar las condiciones y toma de decisiones.
En tal sentido, aplicar las herramientas de verificación de información, apelar al sentido común, corroborar con fuentes directas y en el mejor de los casos, no difundir informaciones sin tener clara su veracidad, será de gran ayuda para este sector tan importante para el país, incluso aporta a que las alertas que se deban generar tengan las suficientes bases como para frenar acciones negativas.