El pasado martes 31 de agosto Nicolás Maduro aseguró que en octubre próximo se reiniciarán las clases presenciales en Venezuela. Junto a este anuncio dijo que la vacunación contra la COVID-19 para niños y menores de edad, de entre 3 y 18 años, también comenzaría ese mes. Sin embargo, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo ha aprobado, hasta el momento, la vacuna de Pfizer/BioNTech como apropiada para personas de 12 años en adelante. Para menores de edad aún no hay vacunas contra la COVID-19 autorizadas por la OMS.
“A partir de octubre vamos a vacunar a la población infantil y juvenil de Venezuela de tres años a 18 años. Tendremos vacunas para todos los niños, niñas y adolescentes y jóvenes de Venezuela (…) vacunas ya experimentadas y comprobadas (…) Porque nosotros en octubre vamos a clases presenciales”, dijo Maduro en un acto político celebrado en Caracas.
Pero no es la primera vez que el mandatario anuncia el reinicio de clases presenciales en el país en el contexto de esta pandemia. El 2 de febrero de este año dijo que creía necesario la reincorporación a las aulas en todos los niveles educativos. Diez días después aseguró que las clases presenciales reiniciarían en marzo, cosa que no ocurrió porque no existían las condiciones mínimas que se necesitan para la vuelta a clases presenciales, como aún no las hay. Veamos qué recomienda la OMS.
Medidas de prevención y bioseguridad mínimas
En una guía con preguntas y respuestas sobre las escuelas y la COVID-19 elaborada por la OMS y publicada el 18 de septiembre de 2020, se detallan las medidas y los requisitos mínimo que los Estados deberían revisar y poner en práctica antes y durante el reinicio de clases presenciales en este contexto, a fin de “prevenir la introducción y la propagación de la COVID-19 en las escuelas y la comunidad, y garantizar la seguridad de los niños y del personal escolar mientras estén en la escuela”. Muchas de estas medidas también deben tomarse en cuenta en centros de educación superior.
-Medidas a nivel comunitario: la OMS parte de que las medidas de prevención comienzan por contar con los siguientes requisitos en cada comunidad donde se decida el regreso a los centros educativos: detección temprana de la COVID-19 mediante realización de pruebas; seguimiento al cumplimiento de cuarentena por parte de los contactos contagiados de quienes van a clases; investigar si docentes y estudiantes asisten a sitios con aglomeraciones; garantizar el distanciamiento físico, las medidas de higiene para el lavado de manos y el uso correcto de tapabocas adaptado a la edad de cada estudiante; cumplir con la protección adecuada de los grupos más vulnerables.
-Infraestructuras y recursos: el Estado debe velar por que se disponga de los recursos materiales y humanos necesarios para garantizar las medidas de prevención y bioseguridad en las aulas de clases, así como el buen estado de infraestructuras de los centros educativos.
-Higiene en las aulas y centros educativos: las clases presenciales deben garantizar el distanciamiento físico mínimo de un metro entre estudiantes y docentes; los planteles educativos deben garantizar la higiene de manos, ventilación adecuada y limpieza frecuente del entorno para limitar la exposición al virus. “Las escuelas deben formar al personal y a los estudiantes sobre las medidas de prevención de la COVID-19, establecer un calendario para la limpieza y desinfección diarias del entorno escolar, las instalaciones y las superficies que se tocan frecuentemente, disponer puntos de higiene de manos y seguir las orientaciones nacionales y locales sobre el uso de mascarillas”, indica la OMS.
-Diferenciación del comportamiento estudiantil: los docentes y las autoridades de los centros educativos deben tener en cuenta la edad y la capacidad de los estudiantes para comprender y respetar las medidas de prevención y bioseguridad. Para ellos es importante la previa capacitación del personal en materia de manejo de grupos etarios y sus aptitudes para el acatamiento de normas de seguridad.
-Protección de personas más vulnerables: los centros educativos, previo al reinicio de clases presenciales, deben identificar a estudiantes y docentes con mayor riesgo ante la COVID-19 por edad y preexistencia de enfermedades consideradas como posibles causantes de comorbilidad. Estas personas deberán cumplir medidas de prevención y bioseguridad más estrictas.
Como medidas adicionales, la OMS recomienda cumplir con los controles de inmunización y los programas para ponerse al día con las vacunas pendientes. “Se debe garantizar la continuidad o la ampliación de los servicios esenciales, incluida la alimentación y los servicios de salud mental y apoyo psicosocial en los centros educativos”, precisa la organización en su guía.
Referencias
-Organización Mundial de la Salud (OMS). (2021). Enfermedad por el coronavirus (COVID-19): Vacunas. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/q-a-detail/coronavirus-disease-(covid-19)-vaccines-(2021).
Preguntas y respuestas sobre las escuelas y la COVID-19. [Documento en línea]. Disponible en: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/question-and-answers-hub/q-a-detail/q-a-schools-and-covid-19