Un año de pandemia y de agresiones a la prensa en Venezuela

Este 13 de marzo de 2021 se cumple un año del primer caso de COVID-19 reportado en Venezuela por las autoridades gubernamentales. En 12 meses de cuarentena, el periodismo venezolano se ha enfrentado a distintas formas de censura, agresiones y obstáculos para informar sobre la pandemia en el país.

La falta de información oficial, o lo que es peor, la desinformación y las fake news emitidas desde las propias fuentes gubernamentales, han sido de los mayores obstáculos para medios y trabajadores de la prensa. La censura oficial no cesó durante la cuarentena, así como tampoco las detenciones arbitrarias, arrestos, agresiones físicas y verbales, amenazas y limitaciones de distinta naturaleza al trabajo de periodistas y reporteros.

Varias organizaciones y medios registraron la situación del periodismo en Venezuela durante el primer año de pandemia por coronavirus. El Observatorio Venezolano de Fake News presenta en este artículo una síntesis de esos reportes.

“El virus de la censura”

El Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela) publicó su informe anual 2020 el pasado 1° de marzo, titulado “El virus de la censura”. En este reporte, elaborado con el monitoreo y envío de alertas por parte de corresponsales en 15 estados del país y el trabajo de periodistas en Caracas, IPYS Venezuela contabilizó y categorizó las principales limitaciones a la prensa durante el año pasado.

“La violencia, las detenciones arbitrarias, las limitaciones de acceso a la información y los procesos judiciales se esparcieron con fuerza y adquirieron resistencia. Estos mecanismos de control y opresión ejecutados por las autoridades estatales hacia los periodistas, medios de comunicación y ciudadanos, fueron los patrones de silenciamiento que más debilitaron las libertades de expresión e información en Venezuela en el año 2020”, detalla el informe.

Como casos de violencia extrema, IPYS Venezuela registró dos asesinatos -el locutor José Carmelo Bislick y Andrés Eloy Nieves Zacarías- y un intento de homicidio cometidos contra comunicadores sociales en 2020. Además, esta organización apunta las deficiencias de los servicios básicos como electricidad, agua, gas, gasolina y telecomunicaciones como limitaciones al trabajo de periodistas y reporteros en todo el territorio nacional, sobre todo en el interior del país.

Al cierre de 2020, esta organización contabilizó 374 casos de agresiones y limitaciones a la prensa que acumularon 636 violaciones a las libertades de expresión en medios de comunicación venezolanos. De ese total, 77 violaciones fueron cometidas contra los derechos digitales de los venezolanos.

“Las violaciones a las garantías en la red comprendieron 27 ataques que afectaron a periodistas y a los servidores de medios de comunicación, 25 por denuncias de bloqueos a plataformas digitales informativas y redes sociales, 23 restricciones a la expresión en línea, y dos casos por limitaciones a la privacidad”, precisa el informe.

“Libertad de expresión en cuarentena”

Por su parte Espacio Público, organización promotora y defensora de los derechos humanos en Venezuela, sobre todo de la libertad de expresión, registró desde el 16 de marzo de 2020 hasta el 16 de enero de 2021 “al menos 321 casos de violaciones a la libertad de expresión”. 123 del total ocurrieron durante los tres primeros meses de cuarentena por la pandemia. “El resto de los meses, el número de casos mantuvo un comportamiento regular de 27 casos mensuales, en promedio”, reseña esta organización en un reporte especial.

Espacio Público resalta que las restricciones para la movilidad de trabajadores de la prensa y la prohibición de hacer coberturas en centros de salud y otros espacios donde ocurrían hechos noticiosos constituyeron los principales obstáculos para el oficio durante los primeros meses de cuarentena. 

“La principal restricción establecida desde el comienzo del confinamiento fueron los obstáculos para el libre desplazamiento, situación que impidió en varias ocasiones el pleno ejercicio de la labor periodística. De igual forma, en centros de salud y en estaciones de servicio del país, la cobertura de medios de comunicación estuvo prohibida, prácticas ejecutadas por los distintos cuerpos de seguridad en los centros asistenciales”, expone el reporte.

En cuanto a las violaciones a la libertad de expresión en entornos digitales, Espacio Público contabilizó al menos 114 casos durante los 10 meses analizados en su reporte. “La censura y las restricciones administrativas fueron implementadas principalmente por la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv), mayor prestador de servicio de internet del país, quien en al menos 23 oportunidades bloqueó medios y plataformas digitales con el propósito de limitar o restringir el acceso a la información”.

Durante el pasado mes de febrero de este año, esta organización registró 38 violaciones a la libertad de expresión en distintas partes del país, las cuales incluyen casos donde las víctimas son periodistas (24%), medios de comunicación (20%) o trabajadores de entes públicos (28%).

Arrestos, detenciones arbitrarias y enjuiciamientos

La periodista Mariengracia Chirinos publicó un reportaje en Prodavinci en julio de 2020, titulado “Cubrir la pandemia: arrestos de periodistas y personal sanitario”, que fue premiado en el Concurso de Reportajes sobre COVID-19 del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) y la Red Internacional de Periodistas (IJNET). 

“Entre el 12 de marzo —cuando el gobierno dictó las primeras medidas de resguardo— y el 15 de julio de 2020, hubo doce arrestos contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación. Cinco de estos casos ocurrieron en los primeros 15 días de la cuarentena, en marzo. Hubo dos en abril, uno en mayo y dos en la primera quincena de julio”, reseñó Chirinos, quien contabilizó, además, 16 detenciones arbitrarias ocurridas en el mismo período.

Darvinson Rojas, periodista independiente, fue el caso de detención arbitraria más prolongada que se registró durante la pandemia en 2020. Un comando de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) se lo llevó de su casa sin ninguna orden judicial el 21 de marzo y permaneció privado de libertad hasta el 2 de abril. “Lo presentaron en una instancia judicial y le imputaron algunos cargos penales, entre ellos “instigación al odio”. El reportero regresó a su casa con un expediente abierto y una medida de libertad condicional. Amnistía Internacional lo declaró preso de conciencia”, relata Chirinos.

Por su parte, el 26 de octubre de 2020, Roland Carreño, periodista y coordinador de operaciones del partido político Voluntad Popular (VP), fue víctima de una desaparición forzada que se prolongó por 24 horas. El gobierno de Nicolás Maduro confirmó al día siguiente que Carreño había sido detenido por estar implicado en “planes conspirativos contra la paz democrática”, dijo Tarek William Saab, Fiscal General de la República. Hasta la fecha, Carreño permanece privado de libertad. 

Referencias

-Chirinos, M. (2020). Cubrir la pandemia: arrestos de periodistas y personal sanitario. 16 de julio. Prodavinci. [Documento en línea]. Disponible en: http://factor.prodavinci.com/detencionperiodistas/index.html

-Espacio Público (2021). Libertad de expresión en cuarentena. 28 de febrero. [Documento en línea]. Disponible en: http://espaciopublico.ong/libertad-de-expresion-en-cuarentena/

-(2021). Febrero sumó 38 nuevas violaciones a la libertad de expresión. 5 de marzo. [Documento en línea]. Disponible en: http://espaciopublico.ong/febrero-sumo-38-nuevas-violaciones-a-la-libertad-de-expresion/

-Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (2021). El virus de la censura. Reporte anual IPYSVE 2020. 1° de marzo. [Documento en línea]. Disponible en: https://ipysvenezuela.org/download/31593/

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