Una investigación del postgrado de Periodismo Digital de la Universidad Monteávila ratifica que los medios tradicionales dejaron de estar en el radar de los usuarios de información en Venezuela
El entretenimiento y el interés noticioso marcan la tendencia del consumo de internet, de acuerdo con un sondeo realizado por estudiantes del postgrado de Periodismo Digital de la Universidad Monteávila, investigación que también determinó que las redes sociales son la principal fuente informativa sobre los sucesos diarios.
La encuesta, de carácter informal, fue hecha a 78 personas con la intención de medir las necesidades de conexión y los intereses que motivan a los usuarios en el último trimestre del año pasado. 90 % de los encuestados fueron residentes del Área Metropolitana de Caracas.
De este sondeo se desprende que la intención primaria tras la conexión a Internet es el entretenimiento, con 23 %, seguida por los intereses laborales. La necesidad informativa quedó relegada al cuarto lugar al representar 13 % de los encuestados, por debajo de la categoría de información, que aglutinó 16 %.
No obstante, al consultar a las personas por el medio por el que se informan sobre el acontecer nacional e internacional 97 % señaló las redes sociales. Ninguno de los encuestados hizo referencia al uso de los llamados medios tradicionales o analógicos.
En este punto, Twitter ubica el primer lugar de preferencia -con 48,71 %- como la red más visitada, seguida de Instagram con 28,2 % y los portales digitales con 20,51 %, WhatsApp quedó en el cuarto lugar con 11,53 %.
Esta realidad ratifica las conclusiones del último estudio del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), del mes de septiembre, llamado Atlas del silencio: los desiertos de noticias en Venezuela, en el que se constató que los medios tradicionales como la televisión y los periódicos fueron desplazados a la última opción del manejo informativo, tras consultar a 653 personas, entre periodistas y ciudadanos, de 317 municipios del país.
De acuerdo con esa investigación, las dos opciones de comunicación que en el pasado representaban la elección primaria de entretenimiento e información fueron mencionadas apenas 18,9 % y 17,9 %, respectivamente.
En el caso de los estudiantes de la Universidad Monteávila estos medios no fueron señalados por alguno de los consultados. El rango de edad que predominó en este sondeo fue de 20 a 29 años con 50 %, 40 a 49 años con 20,51 % y 30 a 39 años con 12,82 %.
Este escenario pone en evidencia la vulnerabilidad del venezolano en materia de información en un contexto polarizado en el que los medios son punto frecuente de ataques, como los experimentados la primera semana de enero en la que el Seniat cerró por cinco días la sede del Diario Panorama, en el Zulia, Conatel confiscó los equipos de VPITV, Efecto Cocuyo fue calificado como un “mercenario del periodismo”, Tal Cual registró ataques en su plataforma digital y el periodista Roland Carreño fue trasladado a otro sitio de reclusión, sin previo aviso.
Esta realidad pone en evidencia la necesidad de reforzar la educación en materia de consumo informativo, para generar un usuario consciente y crítico del material que se le ofrece a través de las distintas plataformas digitales, que tenga la capacidad de distinguir un contenido falso, uno manipulado y pueda identificar las intenciones tras esa información.
La ingenuidad o la confianza no pueden dirigir la interacción con las redes sociales, menos en un contexto donde priva la censura, la desinformación y la ausencia de medios masivos de información que -en otros escenarios- marcaban la agenda informativa y eran referencia obligatoria ante los hechos diarios.
No puede pasar desapercibida una de las últimas exigencias del presidente Nicolás Maduro a los nuevos diputados de la Asamblea Nacional, a quienes encargó una normativa que limite y regule el uso de las redes sociales, porque –a su parecer- ninguna institución puede estar exenta de regulaciones.
“¿Qué límites cumplen esas redes? Ninguno. Es un tema de la próxima AN, estudiar el tema de las leyes, la regulación, el cumplimiento de la Constitución por parte de todas las redes. Los otros medios tienen leyes. La gente tiene que cumplir una ley, unas obligaciones. La televisión tiene leyes, incluso la televisión por cable, la prensa tiene sus leyes”, aseguró el mandatario en noviembre.
Es evidente, que las redes sociales –principal fuente informativa del venezolano- son el próximo espacio a fiscalizar.