HUMBERTO JAIMES
Las fake news constituyen un fenómeno recurrente en redes sociales, pero no siempre aparecen con la misma frecuencia en todas. También varían en cuanto a los temas que tratan, los actores que aparecen mencionados, los ámbitos que abordan y otros aspectos que pueden ser objeto de análisis.
Entre el 10 de julio y el 13 de noviembre del año en curso, el Observatorio Venezolano de Fake News analizó 276 Unidades Informativas (UI) de contenidos que circularon en las redes sociales y posiblemente eran casos de fake news.
Al examinar a fondo esta muestra, usando los mecanismos de verificación pertinentes, se pudo determinar que 155 (59,42 %) fueron casos de fake news comprobados, mientras que 112 (40,58 %) constituyeron “noticias legítimas”, es decir, ciertas. Apenas quedaron 8 unidades en condición de inauditables y una cuyo análisis está en proceso. Ambas en conjunto sumaron 3,26 %.
Whatsapp: la red más usada
La mayor parte de las U.I. analizadas (225) fue difundida en Whatsapp y representa 81,52 % de la muestra (276). En las demás redes (Twitter, Web, Instagram, Facebook y Youtube) circularon las 51 unidades restantes que equivalen a 17,19 %.
Whatsapp fue la red social que presentó más fake news (135 unidades de 155) que constituyen 87,09 %, mientras que las demás redes sumaron 20 unidades (12,90 %). También fue Whatsapp la red con más U.I. legítimas, nos referimos a 81 casos que representan 72,32 % de las 112.
Actores involucrados
No se observa el predominio abrumador de un grupo de actores mencionados en las fake news. Encabezan las preferencias los “funcionarios gubernamentales” (21,93 %) y ciertas personalidades de la vida pública como “periodistas, artistas, deportistas, influencers, académicos, religiosos” (16,12 %). Por debajo se ubicaron “familias, niños y adolescentes, adultos mayores, mujeres” (12,25 %). Estos tres grupos alcanzan casi la mitad de las fake news (50,30 %). El predominio de los funcionarios de gobierno y personalidades públicas se debe a que los roles que desempeñan en la sociedad implica una alta exposición en temas de la agenda pública.
Hay otros grupos identificados como “ONGs, sociedad organizada y gremios y grupos profesionales”; “funcionarios de otros gobiernos, multilaterales, exterior”; “empresarios y/o comerciantes”; “políticos de oposición”; “políticas y fuerzas armadas”; “políticos y gobierno” y “otros” que suman cerca de 49 % de las fake news.
Sin embargo, si agrupamos a todas las subcategorías que pertenecen al sector político, independientemente de su preferencia ideológica o partidista, este grupo se ubicaría en el tercer lugar al sumar 23 unidades (14,83 %). Estos actores obviamente también tienen una alta exposición en la agenda pública.
Temas
Tan importante como los actores es el tema tratado en las fake news. Hay temas que por su implicación en la vida de los usuarios despierta mayor atención. El primer grupo de temas que generaron fake news lo integran contenidos sobre “accidentes, crímenes y sucesos, azar, escándalos” con 40 unidades (25,80 %). Son contenidos con una alta implicación emocional. Recordemos que en Venezuela las noticias de “sucesos” y eventos relacionados siempre estuvieron entre las informaciones de mayor interés en el público.
El segundo grupo lo integran “alimentación, educación, salud” con 29 unidades (18,70 %). Este tema está relacionado directamente con la situación de emergencia humanitaria que vive el país, la alta expectativa que hay en la sociedad respecto a los costos y la distribución de medicinas, alimentos y otros artículos.
En tercer lugar se encuentran “gobierno, servicios públicos (agua, luz, conectividad, trámites, transporte)”, ítem que alcanzó 10 unidades (10,96 %). Aquí encontramos un conjunto de temas que también inciden directamente en la vida cotidiana de toda la población.
Los demás temas suman 69 Unidades Informativas (44,48 %). Aquí se encuentran: “geopolítica y política exterior” (7,74 %); “economía, comercio y actividades de producción” (7,09 %); “política oposición” (7,09 %); “política interna gobierno” (5,80 %); “ciencia y pseudociencia” (4,51 %); “derechos humanos” (2,58 %) y “otros” (9,67 %).
Sin embargo, si agrupamos “política oposición” y “política interna gobierno” estos sumarían 20 unidades que representan 12,89 % de las fake news, y de este modo alcanzarían el tercer lugar. La política, por lo visto, es importante como tema en las fake news.
Ámbito
En los contenidos tratados en las 155 U.I. catalogadas como fake news se observó que predominó el ámbito “nacional” (49,67 %), que se ubicó por encima de los ámbitos “internacional” (36,77 %) y “regional” (13,54 %). Sin embargo, llama la atención que los temas de carácter internacional hayan tenido mayor peso que lo regional.
Tipo de Emisor
Respecto a los emisores de fake news se observó que solamente 26 de ellos son reales (16,77 %), dado que la abrumadora mayoría (129; 83,22 %) la integran emisores que no pueden ser identificados con claridad. Dentro de estos emisores están 14 casos de anónimos (9,03 %). Este resultado era fácil de prever, pues los emisores irreales son una de las características comunes en la generación y circulación de fake news.
Si discriminamos los emisores irreales, encontramos por un lado un grupo de 66 que pueden ser agrupados como casos de usurpación (38,69 %). Debemos especificar, sin embargo, que dentro de los usurpadores se distinguen varias subcategorías: “usurpación de persona” (12,25 %); “usurpación de imagen” (10,96 %); “usurpación de medio” (7,74 %); “usurpación de funcionario o institución” (7,74 %).
El otro grupo importante lo integran usuarios que responden a diferentes modalidades y suman 55 casos (35,48 %). Aquí se ubican los “usuarios creados para la ocasión” con 49 casos (31,61 %); “usuario de fake permanente” (2,58%) y “usuarios de diseño/capture de diseño” (1,29%).
Objetivo/Tipo de campaña
Otros de los aspectos medulares de las fake news son los objetivos que se persiguen a través de ellas, incluso cuando son usadas como campañas con determinados propósitos, los cuales van desde “desinformar” hasta provocar impactos psicológicos como “miedo” y “odio” entre los usuarios.
En la muestra analizada “desinformar” alcanzó el primer lugar con 61 unidades (39,35 %). Más abajo se ubicaron contenidos a través de las cuales se buscó “restar credibilidad y destruir la imagen pública” (5,80 %), así como casos de “error del emisor” (5,80 %); “cortina de humo” (3,22 %); “crear globo de ensayo” (3,22 %); “incrementar popularidad, audiencia” (2,58 %). Estas unidades están relacionadas a operaciones para el ocultamiento o distorsión de la información, que como sabemos son comunes en las fake news.
Las fake news que tienen como propósito provocar un impacto psicológico como “miedo”, “odio” y “desesperanza” sumaron 62 unidades (40 %) que superan ligeramente a “desinformar”. Si las desagregamos, se aprecia la siguiente lectura: “generar miedo” (23,22 %), “generar odio, guerra sucia y criminalizar” (9,03 %) y “generar desesperanza” (7,74 %).
Unidades descartadas
La investigación partió inicialmente de que 276 Unidades Informativas eran fake news. Pero, como hemos dicho, se pudo confirmar después de un proceso de verificación y descarte que 155 eran tales, mientras que 112 no lo eran. En este orden de ideas, la verificación también demostró lo siguiente: de estas 112 unidades 54 eran “noticias legítimas” (48,21 %) y 35 correspondieron a “pronunciamiento legítimo” (31,25 %). Ambos casos suman 79 %.
El resto lo integran casos calificados como “presentación de opiniones como hechos” (3,57 %), “fuente directa confirmó” (1,78 %); “mentira de la fuente” (1,78 %); “hecho público y notorio” (0,89 %); “metida de pata de periodista” (0,89 %).
Debemos mencionar aparte las unidades que no pudieron ser autenticadas (inautentificables) en la que se cuentan 13 casos (11,60 %). Son contenidos borrados, que no pudieron ser recuperados.
