Alertas y acceso a periodismo funcionan como “vacuna” contra las fake news

Un estudio realizado en Brasil entre noviembre y diciembre de 2020 por tres profesores universitarios, el medio de comunicación Folha de S.Paulo y la empresa de consultoría e investigación Quaest, reveló que las personas que reciben alertas sobre contenidos que pueden ser falsos y además tienen acceso a noticias verdaderas elaboradas por medios de comunicación, son menos propensas a creer en fake news.

La reseña sobre el estudio fue publicada el pasado 3 de febrero en la revista digital del Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin, LatAm Journalism Review. La investigación fue realizada sobre dos grupos de 500 personas cada uno, todas habitantes de la ciudad de São Paulo, en el marco de las elecciones municipales que se realizaron el 15 y 29 de noviembre de 2020. Los miembros de cada grupo se eligieron con el criterio de poder representar estadísticamente al electorado de São Paulo, según género, edad, educación, religión, ingresos y filiación política, entre otras características. Para la preferencia política se tomó en cuenta el voto de los encuestados en las elecciones presidenciales de 2018, “para asegurar que la proporción de personas más alineadas de izquierda o derecha, por ejemplo, sería la misma que la del electorado de São Paulo”, indica el artículo.

Aunque los investigadores -Felipe Nunes, de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG); Nara Pavão, de la Federal de Pernambuco (UFPE); y Fred Batista, de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte- advierten que aún no tienen conclusiones definitivas, el principal resultado que arrojó el estudio es que enviar un correo electrónico de alerta y ofrecer una suscripción gratuita a un medio de comunicación durante tres meses pudo reducir en las personas seleccionadas la confianza en las noticias falsas.


Sin “vacuna” gana la repetición de fake news

El estudio consistió en mostrar a cada uno de los grupos dos rondas de cuatro noticias falsas cada una, sin decirles a los participantes que los contenidos no eran ciertos. Los datos recopilados en la primera ronda les sirvieron a los investigadores para tener información sobre la creencia en fake news de los participantes antes de ser “vacunados”. 

Antes de la segunda ronda, uno de los grupos había recibido la “vacuna” por correo electrónico. Se trató de un correo que contenía consejos simples para detectar noticias falsas, un mensaje de alerta que pedía al lector revisar el contenido antes de compartirlo y unirse a la lucha contra las fake news y un artículo de Folha sobre el boletín para verificar noticias falsas que recientemente había lanzado este medio de comunicación. El grupo “vacunado” también recibió una suscripción gratuita para acceder a los contenidos de Folha por tres meses.

En el grupo de quienes recibieron el correo electrónico de alerta y la suscripción al medio de comunicación la creencia en noticias falsas cayó hasta en un 8%, en relación a los datos recopilados en la primera ronda, antes de la “vacuna”. En contraparte, las personas del grupo no “vacunado” creyeron más en las noticias falsas presentadas en la segunda ronda, incluso en una de ellas que se repitió en ambas fases de la investigación.

“Con esto, sabemos que el efecto de repetir las mismas noticias falsas, si las personas no están “vacunadas” (no recibieron tratamiento de la investigación), es que tienden a creer más en este contenido falso”, dijo Nunes, según la reseña de LatAm Journalism Review.

Las alertas funcionaron más que la suscripción

De las 500 personas del grupo “vacunado”, 272 abrieron el correo electrónico, mientras que solo 53 completaron el registro de suscripción gratuita al medio Folha y apenas 12 de ellas utilizaron el vale para leer un artículo.

Con estos resultados, Fred Batista, uno de los investigadores, dijo que el correo electrónico de alerta tuvo un efecto mayor contra la creencia en noticias falsas que el generado por la suscripción a Folha, aunque el balance general de la investigación muestra que todos los elementos utilizados en el tratamiento son efectivos.

“Sí, es el correo electrónico el que está haciendo el trabajo pesado. Lo que plantea algunas preguntas. Sabemos que la intervención funcionó, redujo la creencia en noticias falsas, pero ¿promueve la alfabetización mediática o es más una campaña de alerta?”, dijo Batista a LatAm Journalism Review en una entrevista. Para tratar de responder esta interrogante, los investigadores tienen previsto incluir en otra fase de la investigación noticias verdaderas que alertarán como falsas, a fin de evaluar en los participantes su capacidad de distinguir entre lo verdadero y lo falso.

Alfabetización mediática y confianza en los medios: la tarea más difícil

Esta investigación experimental también mostró que la confianza de las personas en los medios de comunicación no ha aumentado, así como tampoco se evidenció una mayor disposición de los participantes a verificar por sí mismos los contenidos que reciben. Un estudio previo, realizado por los mismos investigadores durante el periodo electoral de 2018, indicó que las correcciones y el fact-checking tuvieron poco impacto en la creencia de las personas en noticias falsas. Negar o desmentir contenidos engañosos no es suficiente para combatir las fake news.

“Nadie deja de creer porque vio una corrección. En otras palabras, no hay forma de atacar el síntoma una vez que se manifiesta, porque las creencias son muy partidistas. Esta vez, creo que la investigación sugiere que es mejor tratarlo antes, para generar inmunidad, con una medida educativa, capacitar y alertar a las personas ante este problema”, dijo Batista a LatAm Journalism Review.

Los investigadores continuarán haciendo estudios sobre el tema con el objetivo de hallar posibles formas de enfrentar las noticias falsas. También tienen planeado establecer un centro de estudios sobre desinformación en Brasil. “El año pasado, el grupo obtuvo la aprobación para realizar un estudio más amplio sobre noticias falsas en el país, con 5.000 encuestados, que recibirá financiación de Facebook”, apunta la reseña.

Referencias

-Estarque, M. (2021). Investigación muestra que mensajes de alerta y acceso al periodismo profesional reducen confianza en noticias falsas. LatAm Journalism Review. 3 de febrero. [Documento en línea]. Disponible en: https://latamjournalismreview.org/es/articles/investigaciones-muestran-que-mensajes-de-alerta-y-acceso-al-periodismo-profesional-reducen-confianza-en-noticias-falsas/

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