Análisis de viralización: #FuriaBolivariana contra #OperaciónGedeón
El Observatorio Venezolano de Fake News presenta en esta edición una revisión sobre cómo funcionan en las redes sociales procesos informativos complejos en los que se viralizaron estos contenidos noticiosos.
En Macuto (estado Vargas) y en Chuao (estado Aragua), dos situaciones irregulares que involucran personas armadas se convierten en noticia y tienen su réplica en las redes sociales venezolanas, que se llenan de fotos, videos y audios que tratan de imponer visiones sobre lo que ocurrió esos días.
Dos etiquetas, dos campañas. O al menos eso pareció en un principio en la lógica polarizada del país. Casi idéntica cantidad de tuits, superando los 30.000 en el momento cuando se hizo la última revisión. Ambos también con numerosas cuentas de bots o que se comportan como tales.
Cuando se revisa #OperacionGedeon parece, sobre todo, una etiqueta surgida del calor del interés informativo. Tiene distintos nodos repartidos entre gente que se pronuncia a favor de los subversivos detenidos o muertos, pero también de periodistas que se autodescriben como bolivarianos o son conocidos como cercanos a la línea gubernamental. Así la periodista Erika Ortega Sanoja, corresponsal de RT, el periodista Marco Teruggi, o Redradiove, Esteban Gerbasi y Rodrigo Figueredo son nodos con distinta posición que sirvieron para difundir tuits de distinto tipo vinculado a la etiqueta. Mientras Gerbasi pedía respeto y admiración para los integrantes de la operación, Erika Ortega informaba sobre nuevos detenidos y Figueredo cuestionaba que los que hablan con la periodista Poleo terminan muertos. Distintos temas en torno a una conversación.
#FuriaBolivariana tiene menos nodos y claramente impulsados por cuentas específicas. Diosdado Cabello recibió hasta 507 menciones (de una muestra de 2.000 tuits). Pero además con esa etiqueta tuitean cuentas de organismos del Estado como la Misión Vivienda, la Guardia Nacional o las milicias bolivarianas. #FuriaBolivariana es además una etiqueta que se ha mantenido durante varios días, a diferencia de #OperacionGedeon que desapareció en los días posteriores del listado de relevantes.
Esta visualización nos habla de los procesos de difusión de la información en redes y, cuando se busca generar tendencias e imponer un tema, se puede ver claramente la concentración en cuentas específicas.
Para estudiar: Lenguaje, migrantes y virus
En otra edición de este boletín nos ocupamos de explicar las incidencias sociales, incluso políticas y económicas, que ha conllevado asignarle nacionalidad a un virus o a una enfermedad. Como señala el director de la Fundación para el Español Urgente (Fundéu), Javier Lascuráin, las palabras son fundamentales cuando se trata de luchar contra el miedo que genera nada menos que una pandemia como la que vivimos hoy a causa del COVID-19, causada por el nuevo coronavirus, el SARS-CoV-2.
Cuando queremos conocer la definición de una palabra acudimos a un diccionario. Allí aparecen las distintas acepciones que tiene un término e incluso su raíz etimológica. Pero los diccionarios no incluyen las connotaciones que tienen las palabras, es decir, los significados de tipo expresivo o apelativo de estas. Tampoco contienen los significados simbólicos de las palabras, tarea imposible dada la imposibilidad de cuantificarlos. Sin embargo, todos cuando nos comunicamos lo hacemos de forma intencional, y en ocasiones esa intención busca producir emociones en nuestro interlocutor.
Existen intenciones positivas o negativas, pero en la comunicación también reinan las malas interpretaciones y los malos entendidos producto del significado simbólico que tienen las palabras y que en ocasiones pesa mucho más que sus definiciones lingüísticas.
Más allá de las particularidades de cada persona y de las realidades específicas de cada país, las estadísticas globales indican que vivimos en la época de menor violencia en la historia de la humanidad, la esperanza de vida ha aumentado, la cantidad de personas con acceso a la educación es cada vez mayor y, en general, el mundo es hoy más democrático. Entonces, ¿por qué existe la sensación (incluso hasta convicción) de que estamos peor que antes y de que cada día continuaremos empeorando?
Retornados e… ¿infectados?
La pandemia por COVID-19 ha causado el retorno de miles de venezolanos que habían emigrado a otros países de la región. Todos estos retornados -término válido para calificarlos- han sido sometidos a procesos de “desinfección” y a cumplir cuarentena preventiva en albergues antes de poder regresar a sus lugares de origen. Imágenes y videos muestran cómo estos retornados son rociados con soluciones desinfectantes antes de cruzar la frontera a Venezuela. Ahora bien, ¿son correctos los términos infección y desinfección en estos casos? Depende.
Una persona infectada es alguien que ha sido “invadido por microorganismos patógenos” (DLE, 2020). Desinfectar, por su parte, es “quitar a algo la infección o la propiedad de causarla, destruyendo los gérmenes nocivos o evitando su desarrollo” (DLE, 2020). Por tanto, una persona que ha sido diagnosticada con la enfermedad COVID-19 está infectada por el nuevo coronavirus, mientras que rociar soluciones desinfectantes sobre personas o espacios sirve para destruir la presencia del virus incluso antes de que logre infectar a un ser vivo.
¿Y qué pasa con “infectado” y “contagiado”? ¿Son sinónimos? Sí, lo son, aunque el significado simbólico que tiene la palabra “infección” para algunas personas haga pensar que no. Pasa que infectado “suena” despectivo quizá porque la segunda acepción de “infectar” en el Diccionario de la Lengua Española es “corromper con malas doctrinas o malos ejemplos” (DLE, 2020). Sin embargo, decir que alguien está infectado por coronavirus o contagiado de coronavirus es correcto en ambos casos.
El Observatorio Venezolano de Fake News (OVFN) recomienda consultar el especial Coronavirus, claves de escritura creado y actualizado constantemente por Fundéu para despejar dudas y conocer cuáles son los usos y las palabras correctas para referirse a lo relacionado con esta pandemia.
Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Disponible en: https://dle.rae.es/
OVFN: Primera semana de mayo
En la primera semana de mayo, que media entre el miércoles 29 de abril y el miércoles 6 de mayo, el OVFN analizó 25 Unidades Informativas (UI) de las que 17 resultaron informaciones falseadas y las otras 8 informaciones fueron confirmadas como legítimas. El detalle sobre los Temas, Actores, Tipos de emisores y Propósitos de las fake news analizadas en la semana se ven en los gráficos. Adicionalmente presentamos un análisis dedicado a las informaciones que se han hecho virales sobre el COVID-19.
Por primera vez desde el inicio de la cuarentena para contener los contagios de coronavirus, el Observatorio Venezolano de Fake News no registró informaciones analizadas sobre la pandemia del COVID-19. En este periodo, los temas con más incidencia fueron gobierno, política interna de gobierno y alimentación, salud, educación y transporte con 3 casos para cada una.
Empresarios y/o comerciantes, representantes del sector privado y personalidades públicas fueron los actores de los bulos analizados con mayor aparición, en cada caso con 4 unidades estudiadas.
Durante esta semana también varió la incidencia de los emisores. A pesar de que siguen siendo más casos las fake news difundidas por usuarios reales (5 casos esta semana), los usuarios creados para la ocasión y los inautentficables registraron 4 unidades cada uno.
Lo que se mantiene sin variación para este periodo analizado es que el propósitos de los bulos detectados por el OVFN sigue siendo, en su mayoría, desinformar. Para esta semana, 11 de las 17 unidades analizadas tuvieron ese objetivo.
Fake news sobre coronavirus
El Observatorio Venezolano de Fake News ha registrado desde el inicio de la cuarentena nacional, decretada a partir del 17 de marzo, 192 unidades informativas relacionadas a la pandemia del COVID-19 en las ocho semanas de confinamiento. De esas, 86% (165) resultaron fake news. Los temas divulgados sobre la pandemia se distribuyen de la siguiente manera: 59 UI sobre contagio de la enfermedad, 52 bulos relativos a curas milagrosas y 32 informaciones analizadas sobre el orden público. WhatsApp es la plataforma en la que circularon 157 de las 192 informaciones estudiadas.