![]() Boletín del Observatorio Venezolano de Fake News Somos el Observatorio Venezolano de Fake News, proyecto impulsado por Medianálisis con un equipo profesional multidisciplinario con presencia a lo largo del territorio nacional. El Observatorio de Venezolano de Fake News cuenta con una plataforma para desmentidos en Twitter @ObservatorioFN y con un portal temático fakenews.cotejo.info en el cual presentamos trabajos en profundidad sobre las fake news. El OVFN, Medianálisis y Cotejo.info, primer medio de fact-checking de Venezuela, contribuyen con un mejor periodismo para la democracia. Nuestro boletín informativo tiene una frecuencia semanal y es distribuido por WhatsApp y vía correo electrónico los días viernes. En él se presenta una relación de los fake news analizados con refuerzo teórico y orientación para los procesos de verificación, especialmente concebida para apoyar a estudiantes de comunicación social, docentes y periodistas, capacitándolos para enfrentar las fake news.
Como se ha advertido desde el OVFN, cualquier noticia inventada puede crear una ola de alarma, indignación e incluso terror y pánico. Las fake news pueden tener distintos usos, dependiendo del contexto y el mensaje. Muchas veces trata de influenciar masas, para que estas cambien su pensamiento y llevarlos a las acciones que el difusor desee. Este tipo de bulos aumenta más su peligrosidad, como el caso de un video posteado en Twitter, de fecha 23 de septiembre de 2019, en el que un asaltante roba los teléfonos móviles de las personas que se encontraban dentro de un vehículo. Se hacía referencia al supuesto descuido en materia de seguridad del actual presidente del Perú, Martín Vizcarra, y cómo bandas extranjeras criminales tomaban el país. El video tuvo 167 retuits y casi 13 mil reproducciones.
En este caso la mentira estaba dirigida a alimentar una campaña de desprestigio en contra del presidente peruano en medio de una crisis política por la confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. La difusión de este material falso buscaba que la población peruana cuestionara lo negativo que puede ser Vizcarra para el país influyendo en la toma de decisiones de los ciudadanos a la hora de salir a la calle y al momento de votar en unas elecciones. Adicionalmente se suma la migración. Cada vez son más los casos de xenofobia en Latinoamérica dado el éxodo masivo de venezolanos en la región. En Perú, ya han ocurrido múltiples casos de ataques y agresiones físicas contra quienes forzosamente salieron del país por la gravedad de la crisis económica y social en Venezuela. Este tipo de bulos pueden ser un detonante para ataques a extranjeros, porque se pretenden generalizar, hacer sentir indignación y desde la molestia y la ira generar caos que puede terminar en persecución contra los migrantes. El trabajo de desmentido fue realizado por el diario La República de Perú, que reseñaba que el video fue difundido por el noticiero ‘Brasil Urgente’ y en la que el conductor del programa, señaló que el delito se cometió el día 18 de septiembre del 2019 en la avenida Do Estado, muy cerca del mercado municipal de la ciudad São Paulo. Luego, tan solo 4 días más tarde, el 27 de septiembre de 2019, se mencionaba con el mismo vídeo que el hecho ocurrió en la Cota Mil de Caracas y con un mensaje de “#Alerta” e incitaba a expertos a identificar al ladrón. Este fue mucho más reproducido, alcanzó un total de 42 mil vistas y retuiteado por 1768 usuarios en la plataforma. Fue desmentido por el Observatorio Venezolano de Fake News un día más tarde, el 28 de septiembre de 2019. En países como Venezuela, este tipo de noticias falsas suelen tener mucha más difusión debido al deterioro institucional que en el campo de las comunicaciones ha tenido un impacto gravísimo: medios cerrados, dificultades de acceso a internet, medios digitales autónomos con aún escasa penetración. Este panorama hace cuesta arriba la implementación de equipos de verificación y contraste. Según el Instituto Nacional de Prensa y Sociedad, tan solo en el primer semestre del presente año ocurrieron 86 violaciones a las libertades en red. Entre las que destacan 29 ataques en la red por acciones intimidatorias contra periodistas y vulneraciones en los servidores de medios digitales. Datos que muestran las dificultades de los medios y las personas por compartir y recibir noticias verificadas. Verificación y más verificación Recomendaciones comunes para evitar ser víctimas de fake news parten siempre de la verificación: buscar con palabras claves para determinar qué noticiero ha replicado y se ha hecho eco de la información. Es importante indagar en los detalles, este tipo de noticias falsas por lo general no tienen sustento, ni información precisa sobre lo que pasa. Contactar a la fuente original de la noticia, video o imagen. Más allá de verificar la fuente, El OVFN recuerda otras herramientas disponibles para confirmar la validez de un contenido. Se necesitan tanto las herramientas de geolocalización y de verificación de imágenes modernas como las antiguas técnicas de investigación. La metadata en un video o en una imagen puede ofrecer detalles sobre dónde fueron creados estos contenidos, aunque hay que tener cuidado pues también pueden ser manipulados. Revisar que el ángulo del sol o el clima mostrado en una imagen coincidan con el que existía en el día y lugar donde se originó también puede ayudar a validar un contenido. Darle el buen uso a la tecnología, Google Imágenes permite a sus usuarios verificar fotos, diseños e incluso captures de pantalla de videos difundidos en internet, dando muestra de cuáles páginas y de qué formas han sido utilizadas los distintos tipos de materiales visuales.
Las fuentes informativas son, por definición, el principal soporte de las publicaciones periodísticas. Atribuir ideas, con sus nombres y sus cargos, se traduce en ganancia de credibilidad, pero en ocasiones en las que median fundadas razones sobre la vida, seguridad, integridad física o estabilidad laboral de las fuentes vivas, la práctica periodística abre la posibilidad de emplear voces extraoficiales y off the record, sobre el mismo pacto de la verdad. En el fragor del diarismo puede surgir la tentación del uso de fuentes no atribuibles a la hora de abordar informaciones sensibles. Por razones éticas, para el secreto de identidad no solo debería mediar una razón sino, además, dejarla clara a la audiencia. Pero en contextos de limitaciones sistemáticas a la libertad de expresión, de censura y criminalización de la profesión, la extraoficialidad corre el riesgo de convertirse en una suerte de obligación fáctica, de única rendija para divulgar asuntos de interés público. Como refrenda el estudio Situación del Periodismo en Venezuela (2019), de la asociación civil Medianálisis, el acceso a las fuentes se cuenta entre los principales problemas por línea editorial que enfrentan los medios de comunicación. La Ley de Ejercicio del Periodismo (1995) consagra el secreto profesional como un derecho y responsabilidad del periodista. Ninguno en Venezuela está obligado a revelar la fuente informativa de hechos de los que haya tenido conocimiento en el ejercicio de la profesión. Dragnic (2006), entre tanto, define la expresión off the record como un término inglés de cierto uso en la jerga periodística que significa que la información que proporciona una fuente es de tipo confidencial. Según Dragnic, un off the record no debe ser publicado o, por lo menos, no atribuido a la fuente que lo dio; de acuerdo con la autora española Mar de Fontcuberta, en un tono más tajante, las declaraciones de reserva total ni se publican ni se atribuyen. Para dosificar esa tentación de sobreuso de la voz extraoficial en contextos de hermetismo, podemos repasar lo que alecciona el Código de Conducta de The Washington Post: antes de aceptar cualquiera información sin una completa atribución, sus redactores deben hacer todo el esfuerzo razonable para que conste. En caso de que no sea posible, deben considerar la posibilidad de buscar la información en otra parte. Si eso eventualmente tampoco es posible, deben pedir a la fuente que conste una razón para mantener el secreto de identidad. En este mismo texto que cita al diario estadounidense, el maestro Javier Darío Restrepo (2010) advierte que el uso del off the record debe ser cuidadoso, en tanto contiene una restricción para el uso libre de la información que, sin embargo, siempre podrá confirmarse con otras fuentes e incluso hacerse pública desde esas otras fuentes. Referencias: Dragnic, O. (2006). Diccionario de Comunicación Social. Caracas: Panapo. Restrepo, J. (2010). ¿Cómo actuar cuando se revela una fuente reservada? [Documento en línea] Disponible: https://fundaciongabo.org/es/OVFN: Tercera semana de octubre La semana que media entre el jueves 10 al miércoles 16 de octubre, el OVFN analizó diecisiete (17) Unidades Informativas (UI) consideradas potencialmente fake news, de las cuales resultaron informaciones falsas ocho (8), mientras que las otras nueve (9) son legítimas. La mayoría de los actores de las informaciones analizadas son funcionarios gubernamentales con cuatro (4) UI legítimas y cuatro (4) falsas, otras tres (3) informaciones falsas fueron sobre delincuentes y grupos irregulares, y otra sobre funcionarios de otros gobiernos, mientras que el resto de las UI reales tienen que ver con empresarios y comerciantes (2) y policía y fuerzas armadas (1). La red prioritaria de circulación de información sigue siendo Whatsapp con catorce (14), de las que seis (6) resultaron falsas y el resto legítimas, mientras que en Twitter circularon una fake news y una cierta, y la unidad restante fue una fake publicada en Instagram. Los detalles sobre los temas, ámbito, tipo de emisor y propósito se ve en las gráficas. |