![]() Boletín del Observatorio Venezolano de Fake News Viernes 4 de octubre | Año 1 | N° 11 Somos el Observatorio Venezolano de Fake News, proyecto impulsado por Medianálisis con un equipo profesional multidisciplinario con presencia a lo largo del territorio nacional. El Observatorio de Venezolano de Fake News cuenta con una plataforma para desmentidos en Twitter @ObservatorioFN y con un portal temático fakenews.cotejo.info en el cual presentamos trabajos en profundidad sobre las fake news. El OVFN, Medianálisis y Cotejo.info, primer medio de fact-checking de Venezuela, contribuyen con un mejor periodismo para la democracia. Nuestro boletín informativo tiene una frecuencia semanal y es distribuido por WhatsApp y vía correo electrónico los días viernes. En él se presenta una relación de los fake news analizados con refuerzo teórico y orientación para los procesos de verificación, especialmente concebida para apoyar a estudiantes de comunicación social, docentes y periodistas, capacitándolos para enfrentar las fake news.
La idea del llamado plan “Ubica tu casa” ha mutado durante los últimos tres años en un contexto de desinformación: de globo de ensayo a desmentido oficial, luego como noticia falsa divulgada con algún fin y, en las últimas semanas, como una aparente realidad que, a cuentagotas, van confirmando medios de comunicación independientes, con base en casos puntuales.
Podemos ampliar la búsqueda avanzada, preguntándonos qué se ha dicho sobre este tema en todos los sitios web de gobierno. Entonces, servirá teclear: “ubica tu casa” site:.gob.ve. Saltarán tres páginas de resultados, la primera con títulos en los que destacan las frases “Ubica tu casa”, “desmienten rumores”, “trampa-jaula” o “desmienten campaña de descrédito”… es decir, la narrativa oficial lo niega, por lo menos en estos términos.
Con lo que sí coinciden las cadenas de WhatsApp y los tuits es con la noticia de que el gobierno empezó a implementar la “primera fase del XV Censo de Población y Vivienda”, que consiste en el registro de las unidades inmobiliarias y la fijación de una etiqueta con un código QR único en las puertas de las casas y comercios.
El periodismo de investigación y, particularmente, el periodismo de datos dependen ineludiblemente de la consistencia y rigurosidad de la información y cifras que utilizan como fundamento de las historias que produce y comparte con su comunidad de usuarios. Al efecto, en el Manual de Periodismo de Datos 1.0 editado por el Diario La Nación de Argentina, indica que producir historias “objetivas” supone del periodista que “si usted cree en los datos, trate de dejar que hablen antes de imponerles su propio estado de ánimo, creencias o expectativas”, como condición básica para agregarle valor a los contenidos que se elige difundir. En todo caso, una forma de enfrentar con rigurosidad los datos y fuentes de sustento de los trabajos periodísticos es la formulación de preguntas elementales a contestar en el curso de la gestión de esta información, para verificar su validez y pertinencia. ¿Realmente se corresponde y concuerda un número con la realidad referida? ¿Cuál es su fuente u origen? ¿De dónde salió? ¿Está seguro de que cuenta lo que usted cree que cuenta? ¿Cuáles son datos primarios y cuáles fueron generados e interpretados por otra fuente? ¿Están todos los datos debidamente documentados? Son, entre otros, cuestionamientos que ayudan a indagar en el contexto de dichos datos. De acuerdo con Noguera (2017) “el periodista que evade las cifras, se pierde de hacer un buen periodismo, de alto valor para las audiencias”, por lo que profundiza en una serie de consejos para el tratamiento adecuado de los datos obtenidos en su artículo Uso de número en el periodismo. Crucianelli (2013) explica en su texto Periodismo de datos: cómo hacer historias con números que añadir datos puede darle a un artículo una dimensión nueva y concreta de los hechos, habilita al periodista para contar historias complicadas con más facilidad o claridad que las que dependen solo de las palabras. Como lo aseguran Gayo, Moreno y Ortega (2018): “el periodista es la pieza fundamental que permite convertir los datos en historias, es decir, interpretarlos para que tengan un sentido para la ciudadanía”. Asimismo, valoran esta labor de intermediación al afirmar que “es, además, clave en un contexto de sobreinformación que, al final, puede provocar la desinformación. El acceso a infinidad de datos sin contexto no implica necesariamente una sociedad más y mejor informada, sino seguramente todo lo contrario”. Aunque habla de algunas desviaciones o “perversiones”, Díaz Güell (2003) precisa entre las consecuencias sociales del periodismo de investigación el advenimiento de un conocimiento más claro y profundo de hechos que antes estaban en la oscuridad. También resalta un incremento de escenarios de transparencia en el conocimiento público de la realidad social, causando una suerte de accountability sobre los asuntos que merecen la rendición de cuentas; y con ello, promueve un mayor control ciudadano sobre la actuación de actores públicos y políticos. Desde el OVFN consideramos que el tratamiento de los números es fundamental para combatir las fake news, por eso proponemos herramientas que permiten hacer comprensibles, comparables y visibles las cifras que acompañan las historias periodísticas. Referencias Crucianelli, S. (2013). “Periodismo de datos: cómo hacer historias con números”. SCIDEVNET. Acercar la ciencia al desarrollo mediante noticias y análisis. Ediciones América Latina y el Caribe. [Artículo en línea] Disponible: https://www.scidev.net/ Gayo, G, Moreno, S y Ortega, L. (2018). “Periodismo de datos en València”. Unió de Periodistas Valencians. España. [Documento en línea] Disponible: http://www.unioperiodistes. OVFN: Primera semana de octubre La semana que media entre el jueves 26 de septiembre al miércoles 2 de octubre, el OVFN analizó quince (15) Unidades Informativas (UI) consideradas potencialmente fake news, de las que nueve (9) resultaron información legítima y solo seis (6) como información falsa. La mayoría de las informaciones estudiadas tuvieron como actores principales a personalidades públicas, con cinco (5) UI, seguida de unidades relacionadas con delincuentes y grupos irregulares y funcionarios gubernamentales, con dos (2) informaciones cada uno. Cuatro (4) de las fake circularon vía Whatsapp y las otras dos (2) por Twitter. En las gráficas se muestra el detalle sobre los temas, ámbito, tipo de emisor de las fake news y sus propósitos. | ||||||||||||